El secretario comarcal de UGT, Vicente Albiol, remarca la necesidad de invertir en formación y prevención de riesgos laborales.
Los accidentes laborales con baja crecieron un 8,8% el año pasado en el Vallès Oriental. Así se desprende del informe Siniestralidad laboral en Cataluña 2017-2018 presentado la semana pasada por la UGT con motivo del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 28 de abril, un estudio que demuestra que la siniestralidad laboral sigue creciendo año tras año en Cataluña.
En cuanto al Vallès Oriental, durante el 2018 se registraron 5.112 accidentes de trabajo con baja, casi 9 puntos más que el año anterior, cuando fueron 4.699. «En comarcas industriales como el Vallès suele haber más riesgos, sobre todo de tipo musculoesquelético», explica Vicente Albiol, secretario comarcal de UGT.
De los 242.083 accidentes laborales registrados en Cataluña el año pasado (un 1,7% más que el año anterior), 95.000 requirieron baja médica (+ 3,8%) y 19.653 se produjeron in itinere (+5,9 %). En cambio, los accidentes sin baja disminuyeron ligeramente (-0,5%) hasta los 128.356 casos. En cuanto a accidentes mortales, se registraron 82 muertos -60 en el lugar de trabajo y 22 mientras iban o volvían de trabajo-, cuatro más que el año anterior.
Nuria Gilgado, secretaria de Política Sindical de UGT, explica que la precariedad derivada de las últimas reformas laborales, con falta de inversión en prevención de riesgos -aunque el crecimiento empresarial acumula cinco años de crecimiento por encima del 2% anual-, es la causa principal de la siniestralidad laboral, como demuestra el hecho de que «los aumentos más elevados de accidentes se dan en los colectivos más precarios, como el de las trabajadoras con contrato eventual».
Albiol añade que «la precariedad suele ir ligada a la falta de formación y de experiencia en el puesto de trabajo», y en este sentido también destaca la gestión «deficitaria» de la prevención y de las medidas de seguridad. «Se invierte poco en seguridad, ya menudo de manera muy individualizada en lugar de hacerlo de manera colectiva», lamenta.
Mala praxis de las mutuas
En cuanto a enfermedades profesionales, el año pasado se declararon 3.403 casos, un 15,7% más que el año anterior, un aumento que para UGT no recoge todas las patologías profesionales para muchas enfermedades siguen sin ser declaradas . Además, apunta Albiol, «el sistema de mutuas menudo deriva enfermedades de origen profesional a los servicios públicos de salud para que sean tratadas como contingencias comunes».
Por comarcas, las más industrializadas presentan las cifras más elevadas de accidentes (Barcelonès, Vallès Occidental y Barcelona), aunque donde más aumentaron los accidentes laborales con baja el año pasado fue en el Alt Penedès y la Garrotxa -un 33% y un 24,9% respectivamente.
Por sectores, los accidentes mortales se produjeron sobre todo en los servicios (35), seguidos de la construcción (10), la industria (9) y la agricultura (6), con aumentos significativos en la construcción y la industria.
UGT también denuncia que las mujeres están infrarrepresentadas en las estadísticas de accidentalidad, ya que los accidentes laborales de las mujeres suelen denunciarse menos. Esto explicaría que el aumento de accidentes laborales en mujeres (+ 1,8%) sea inferior al aumento de siniestralidad en hombres (+ 4,9%).
Derogar las reformas laborales
Para UGT, gran parte de los accidentes se podrían evitar si las empresas cumplieran la normativa de prevención. «Los datos reflejan un mercado laboral precario e inseguro que empeora desde 2013», dice Gilgado. Ante ello, UGT exige la derogación «inmediata» de las reformas laborales para poner fin a la precariedad, «la principal fuente de la siniestralidad laboral», y apuesta por sacar adelante un plan de choque contra la siniestralidad y reformar la normativa de la prevención de riesgos laborales.